Luego de 23 años de espera para el eclipse anular, vivimos una fantástica experiencia que nos brindó la mecánica celeste...!
No hay palabras, no hay imágenes que puedan transmitir la observación de un eclipse anular.
Simplemente me queda por agradecer a los compañeros de expedición, integrantes del Observatorio, “amigos” y a la otra parte del equipo “amigos” con base en Funes registrando el fenómeno.
Así mismo en el lugar de observación a 100 km al norte sobre Ruta Nac N° 3, formaron parte de la observación junto a astrónomos de Alemania, aficionados de Francia y amigos de la ciudad de Buenos Aires.
A primera hora de la mañana listos salir.
Primera parada para decidir la ubicación.
Rodolfo Vallejos y Pablo Vallejos instalados en Bahía Bustamante.
Secuencia impecable del eclipse.
En Funes, el resto de los intengrantes del Observatorio registrando el eclipse en una calurosa jornada.
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